Baño de parafina

Parafina para fisioterapia

Un baño de parafina es un método empleado en termoterapia que utiliza el calor para aliviar el dolor muscular o de las articulaciones. Por eso, este tipo de baños son muy utilizados en el ámbito de la fisioterapia. Además, se recomienda un baño de parafina para obtener un plus de hidratación en manos y pies. De esta forma conseguirás lucir una piel más suave y tersa. 

El punto de fusión de esta parafina oscila entre los 50º y los 52º y no es aconsejable utilizarla a más de 55º, ya que podría quemar. Los baños de parafina están contraindicados cuando hay heridas en las zonas a tratar y en casos de dermatitis.

Para hacer un baño de parafina existen aparatos de uso profesional, aunque también se puede derretir al baño maría, controlando en todo momento la temperatura, antes de aplicar la parafina sobre la piel. No todas las parafinas sirven para este tipo de tratamientos. Tiene que ser una con fines terapéuticos como esta que encontrarás en Gran Velada.

Parafina para manos

Las manos y los pies son las partes del cuerpo más comunes para hacer baños de parafina. De hecho, multitud de spas y salones de belleza incluyen este tipo de procesos para suavizar la piel. La parafina para manos aporta, además, un plus de elasticidad y contribuye a lucir una piel más joven y tersa.

Las manos son una de las partes más castigadas del cuerpo, ya que suelen estar en contacto con el frío, el agua o productos que acaban por dañarlas. Por eso, acaban apareciendo arrugas y síntomas de sequedad. Para reducir estos efectos, un baño de parafina se convertirá en tu mejor aliado.

Como usar parafina para manos y pies

• 1. Trocear la parafina en porciones más pequeñas para que se derrita mejor y fundirla al baño maría.
  2. Una vez líquida, se echa a un recipiente y se deja atemperar durante unos minutos para que no queme demasiado. La temperatura aconsejable es unos 50ºC y no debe superar los 55ºC. Lo mejor antes de aplicarla sobre la piel es comprobarla con un termómetro.
  3. Cuando esté a la temperatura idónea se aplica con un pincel o se sumergen directamente las manos y los pies. Es aconsejable hacer varias inmersiones, tres o cuatro, hasta conseguir una fina película.
  4. Se tapan los pies y las manos con un papel film y se cubren con una toalla para evitar que la temperatura descienda. Se deja actuar durante 15 minutos.
  5. Se quita la parafina poco a poco tirando del papel film, como si fuera un guante. Para acabar, se da un pequeño masaje para que la hidratación sea mayor.

Beneficios del baño con parafina

Son muchos los beneficios del baño con parafina, pero por encima de todo destaca el plus de hidratación que se consigue. Después del tratamiento, verás cómo tienes una piel más suave, brillante y tersa. De ahí que el baño de parafina esté especialmente indicado para pieles secas, poco hidratadas y agrietadas.

Al aplicar la parafina sobre la piel se crea una pequeña capa aislante que evita que se pierda la humedad natural de nuestra piel. Se retiene el agua que genera nuestro cuerpo y la piel luce mucho más hidratada. Este tratamiento está especialmente indicado para las zonas del cuerpo que más se suelen secar: manos, codos, pies, rodillas...

Parafina en fisioterapia

Los baños de parafina son muy utilizados en fisioterapia, ya que el calor ayuda a aliviar los dolores musculares o los derivados de una lesión. La parafina en fisioterapia está especialmente indicada para reducir el dolor de las articulaciones, gracias a la termoterapia.

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¿Donde comprar parafina para manos?

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